Los precios de todos los aceites vegetales han subido con fuerza en el último mes y medio, especialmente, las grasas tropicales, con el palmiste a la cabeza con una subida superior al 50% desde mediados de diciembre. Su precio ha superado ampliamente el del aceite de coco, cosa poco habitual ya que en general el palmiste cotiza con descuento vs el aceite de coco.
Igualmente, los commodities energéticos han registrado subidas muy relevantes, superiores al 20%.

Los aceites de coco y palmiste, tras dar un respiro en los precios durante noviembre, se encuentran ahora en valores máximos de los últimos años como se aprecia en esta gráfica:

En el caso del aceite de palma, las incertidumbres hacen que los precios sigan batiendo records históricos. Los factores claves a seguir en 2022 y que marcarán la evolución de este aceite son:

· Producción en Indonesia y Malasia

· Previsión climatológica

· Posibles problemas de mano de obra en Malasia

· Descuento versus aceite de soja

· Coste de fertilizantes

· Tasas de importación en India

· Mandatos para su uso en biodiesel

En el caso del girasol, la incertidumbre en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania (entre ambos países exportan el 80 % del aceite de girasol a nivel global), unida a los altos precios de otros aceites vegetales sirven de soporte a su precio. De cara a la nueva cosecha, se espera un incremento importante de la superficie plantada.

Para poder entender mejor la dinámica de éstos y otros aceites vegetales, le invitamos a descargar y continuar leyendo el informe de mercado de LIPSA que adjuntamos a continuación, donde podrá informarse de primera mano de:

1. Evolución de mercados de referencia

2. Externos

3. Aceite de palma

4. Aceite de soja

5. Aceite de girasol

6. Aceite de colza