Para LIPSA la seguridad alimentaria ha sido siempre el eje de todos los productos que suministramos. Por eso, hace aproximadamente 1 año cuando saltó la alarma en la industria alimentaria por la presencia de residuos de hidrocarburos, MOSH y MOAH, en aceites y grasas, ya contábamos con varios años de experiencia en la mitigación de contaminantes similares, especialmente para la industria de fabricación de preparados para la lactancia.

La mitigación de la presencia de contaminantes en los aceites es un proceso que requiere la implicación de toda la cadena de producción. Por un lado, tuvimos que revisar los métodos de extracción y procesamiento de los aceites crudos en origen, revisando nuestra cadena de suministro y alineando nuestro compromiso con el de nuestros proveedores.

Tener la ventaja de ser una empresa independiente, nos permite reaccionar y tomar medidas mucho más rápido que nuestros competidores. Y el hecho de no estar integrados y tener acceso a proveedores de todo el mundo nos permite diversificar nuestras compras y seleccionar los mejores proveedores de una red global.

Por otro lado, en la fábrica hemos tenido que aprender a segregar las materias primas y procesarlas para evitar al máximo la formación de contaminantes. Con la implicación de todos los equipos y la reorganización de la cadena de suministro, hemos conseguido mitigar los contaminantes hasta niveles muy inferiores a los esperados por el mercado.

Pero, ¿qué entendemos por MOSH y MOAH?

Estos conceptos se engloban dentro de los hidrocarburos de aceites minerales (MOSH), que son un grupo diverso de hidrocarburos procedentes del petróleo crudo que contienen un gran número de compuestos químicos que varían en longitud de cadena (número de carbonos) y estructura.

Pueden clasificarse en dos tipos principales:

• Hidrocarburos saturados del petróleo (MOSH): son alcanos de cadena abierta lineal y ramificada (querosenos) y cicloalcanos ampliamente alquilados (naftenos).
• Hidrocarburos aromáticos de aceites minerales (MOAH): se trata principalmente de hidrocarburos poli aromáticos (de cadena cerrada) alquilados (y, en menor medida, no alquilados).

Los riesgos de contaminación por contacto dependen de varios factores como: las propiedades de los alimentos, la intensidad y la duración del contacto con ellos y la temperatura.

¿Por qué debemos preocuparnos?

La European Food Safety Agency (EFSA) publicó un informe científico en 2012 y una evaluación de riesgos en 2019 en los que concluye que estos contaminantes son una amenaza para la salud humana ya que algunos MOAH pueden afectar a la reproducción e incluso provocar cáncer, mientras que algunos MOSH pueden acumularse en los tejidos humanos y provocar efectos adversos en el hígado.

Además, en los últimos años, varias organizaciones de consumidores han publicado artículos denunciando la presencia de aceites minerales en algunos alimentos como barritas para bebés, chocolate, leches infantiles, etc.

¿Qué hace LIPSA y qué productos ofrece bajos en MOAH?

LIPSA inició en 2018 en colaboración con Fediol, el seguimiento de los MOAH en aceites y grasas para minimizar su presencia en aceites y grasas refinadas. Esto se ha concretado en:

1-Mitigación del riesgo: prevención de la contaminación por MOH durante el refinado.

• Mapeo de las instalaciones de LIPSA, identificando cada punto en el que puede producirse la contaminación por MOH durante la operación de refinado e implementando las medidas correspondientes.
• Selección cuidadosa de los aceites lubricantes a utilizar en cada punto de nuestras instalaciones.

2-Análisis exhaustivo, selección y estrecha colaboración con los proveedores.

• Visitas de auditoría a plantaciones y extractoras de aceite.
• Colaboración con proveedores estratégicos para lograr su compromiso de reducir los niveles de MOH.
• Acuerdos a largo plazo para garantizar el acceso seguro y regular al aceite de bajo MOH.

3-Segregación de los aceites con bajo contenido en MOH en toda la cadena de suministro (desde el abastecimiento de crudo hasta la entrega del refinado al cliente).

4-Suministro regular de aceites con bajo contenido en MOH (o mezclas) a numerosos actores clave de los sectores de la alimentación y la alimentación infantil.

Hasta la fecha podemos decir que hemos cumplido y superado las expectativas del mercado. Hemos establecido límites mínimos de contaminantes para el sector, consiguiendo resultados muy inferiores a los de nuestros competidores. Actualmente podemos ofrecer todos nuestros aceites con los niveles más bajos de MOSH y MOAH, pero nuestro trabajo de mitigación de contaminantes no ha terminado todavía y nos gustaría seguir reduciendo su presencia hasta límites indetectables.

Si también quiere ofrecer los mejores productos a sus clientes y reducir el riesgo de contaminación de sus productos con aceites minerales, ¡póngase en contacto con nuestro equipo!